





Publicado el 20 de octubre de 2021 por Giorgia Marchionni
Autores: Giulia Ayala, Cristina Pucci, Silvia Rossi
Después del taller en Foligno, Italia, nos reunimos de nuevo en Limassol, Chipre.
El lunes 4 de octubre partimos hacia la isla mediterránea, donde la Sociedad de Autismo de Chipre nos acogió y coordinó el taller sobre las metodologías, los instrumentos y las experiencias que se pueden poner en marcha para permitir que todos tengan un acceso físico y cognitivo favorable al patrimonio cultural.
De hecho, este fue el tema principal desde la primera hasta la última ponencia de esta jornada que transcurrió en el hotel Pefkos City, donde realizamos una excursión mental entre todas las organizaciones del mundo que trabajan en la protección del patrimonio cultural, que unen cultura y poblaciones para garantizar el crecimiento de cada individuo y el desarrollo de cada lugar.
En este marco, exploramos la gestión de la comunicación de este importante mensaje, analizando algunas de las campañas de información del pasado y las experiencias posteriores.
Esto abrió la reflexión sobre los diferentes tipos de patrimonio cultural: tangible (estatuas, pinturas, monumentos, fuentes, iglesias, edificios……) e intangible (comida, tradiciones, eventos, canciones, danzas…) y cómo hacer que estas cosas sean accesibles para las personas con discapacidades cognitivas.
A continuación, la atención se centró, mediante el uso de estudios de casos, en la evaluación de los riesgos presentes y en las posibles soluciones que deben adaptarse para hacer de los sitios culturales lugares seguros e interesantes para visitar.
Como ejemplo de patrimonio cultural inmaterial, exploramos el teatro y sus cualidades específicas, que pueden ser una modalidad real para un enfoque inclusivo.
La experiencia que compartimos nos ayudó a centrarnos en algunos de los instrumentos y criterios reguladores que pueden hacer que la accesibilidad sea igualitaria en las artes teatrales incluso en presencia de discapacidades cognitivas, y sobre todo en las actitudes para mejorar un espectáculo para la participación de todos.
Al día siguiente visitamos, junto con los jóvenes del centro de día de Pathos, algunos de los lugares culturales más importantes de Chipre: La Roca de Afrodita y el sitio arqueológico de Amathus.
Nos impresionó mucho, junto a la belleza y el cuidado de los yacimientos, las posibilidades que propone este sitio.
Había maquetas táctiles del teatro y de los mosaicos (¡dos mosaicos para ser exactos!), que nos permitían imaginar la antigua ciudad y la villa cuyos cimientos aún son visibles, pero también había explicaciones en braille en caracteres en relieve que lo explicaban todo.
El tercer y último día del taller nos llevaron a otra experiencia para ayudarnos a explorar el patrimonio cultural inmaterial visitando el Monasterio del crucifijo en el pueblo de Omodos, y luego, una visita al pueblo de Phini con sus particularidades únicas.
Omodos se califica como sitio de turismo religioso, pero también como lugar de degustación de los productos vitivinícolas de la isla.
Phini, inmerso en la ladera de la montaña, se caracteriza por las actividades económicas locales gestionadas por las familias que viven en el pueblo.
Tuvimos una muestra de ello, viendo con nuestros ojos y sintiendo con nuestras manos la participación de cada miembro de la familia en las actividades de producción y venta, y aquí también participamos en un pequeño taller de cerámica tradicional, donde el emblema utilizado en sus piezas es uno de los más conocidos en Chipre, un pequeño pájaro de canto vivaz.